Un ataque cerebrovascular ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean.
Los Dos Tipos de Ataque cerebral
Hay dos tipos de “ataque cerebral” o ataques cerebrovasculares: isquémicos o hemorrágicos. La mayor parte de los ataques cerebrovasculares son isquémicos. Estos ocurren debido a la formación gradual de placas de aterosclerosis o depósitos grasos en el interior de las arterias que nutren el cerebro o cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria cerebral. Los ataques cerebrovasculares hemorrágicos son asimismo de dos tipos, aquellos en los cuales el sangrado ocurre dentro del cerebro (hemorragia intracerebral), y aquellos en los cuales el sangrado ocupa las finas envolturas cerebrales (hemorragia subaracnoidea). Aproximadamente el 20% de todos los ataques cerebrovasculares son hemorrágicos.
El cerebro controla todo lo que hacemos hablar, caminar y respirar. Si debido a un ataque cerebral un área localizada del cerebro no recibe los nutrientes necesarios (oxigeno, azúcar), la parte del cuerpo controlada por ese área podría verse afectada. Por eso, los ataques cerebrales pueden causar problemas con el movimiento, la visión, el habla, etc.
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Ictus isquémico
Ictus Hemorrágico
Los síntomas del “Ataque cerebral”
Los síntomas del ataque cerebrovascular incluyen:
Adormecimiento, entumecimiento, hormigueo, o debilidad en una mitad de la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo) de comienzo súbito
Confusión, dificultad para hablar o entender el habla de otros de comienzo súbito
Dificultad con la visión en uno o ambos ojos de comienzo súbito
Súbita dificultad para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación
Súbito dolor de cabeza severo, sin causa conocida
Llame inmediatamente al 911
¡Un ataque cerebrovascular es una emergencia médica! Si usted o alguien a su alrededor sufre cualquiera de los síntomas descriptos, llame inmediatamente al 911. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo duren los síntomas del ataque cerebral, mayor es el riesgo de daño cerebral. La atención médica inmediata puede salvar la vida de la persona afectada por el ataque cerebral y aumentar las posibilidades de una recuperación exitosa, porque existe tratamiento eficaz pero solo si se actúa rápidamente. Los ataques cerebrovasculares isquémicos pueden ser tratados efectivamente con un medicamento que disuelve los coágulos que obstruyen el flujo de sangre hacia el cerebro y por lo tanto capaz de restablecer el flujo sanguíneo al área afectada. Sin embargo, el plazo máximo para que estos pacientes reciban este tratamiento es de solamente tres horas desde el inicio de los síntomas. Por lo tanto, para que puedan ser evaluados y sometidos a dicho tratamiento, los pacientes deben llegar al hospital lo antes posible.
H-B-C-H: una herramienta útil para recordar los síntomas
Habla: ¿Dice cosas extrañas cuando HABLA?
Brazo: ¿Es incapaz de mantener su BRAZO extendido por unos segundos?
Cara: ¿Tiene la mitad de la CARA débil o caída?
AIT o “mini-ataque cerebral”
Algunas veces los síntomas pueden aparecer por un periodo muy breve (minutos solamente) pero luego desaparecen completamente, indicando posiblemente un ataque isquémico transitorio o AIT (también conocido como TIA por sus siglas en inglés). Evite ignorarlos, y llame al 911 aunque estos síntomas sean breves, ya que los mismos indican un riesgo grave de ataque cerebrovascular ya la posibilidad de un daño permanente.
Orientaciones de prevención
Muchos ataques cerebrovasculares pueden evitarse con las propias medidas preventivas. Las sugerencias de prevención de la National Stroke Association (Asociación Nacional del Ataque Cerebral) le ayudaran a entender como puede disminuir el riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular.
Los factores de riesgo son las condiciones que aumentan sus probabilidades de sufrir un ataque cerebrovascular en el futuro. Algunos factores de riesgo están fuera de nuestro control tales como:
Edad mayor de 55 años
Sexo masculino; los hombres tienen más ataques cerebrovasculares que las mujeres
Etnicidad Afro-americana
Historia familiares de ataques cerebrovasculares
Si usted tiene uno o más de estos factores de riesgo, es importante que usted conozca los cambios necesarios de estilo de vida y tratamientos médicos que pueden disminuir el riesgo:
- Conozca su presión arterial; si su presión esta elevada, consulte con su médico para controlarla. La presión arterial es la razón principal por la cual una persona puede sufrir un ataque cerebrovascular. Los valores de presión arterial óptima son aquellos iguales o menores a 120/80 mmHg. Valores iguales o mayores a 140/90 mmHg se consideran presión arterial alta (o hipertensión arterial).
- Fibrilación (arritmia) auricular: Conozca si usted tiene estos tipos de latidos irregulares del corazón.
- Si usted fuma, deje de fumar. Fumar duplica el riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular. Dejar de fumar hoy, disminuye su riesgo en forma considerable.
- Si usted consume bebidas alcohólicas, beba con moderación.
- Si usted tiene un nivel alto del colesterol en su sangre, consulte con su médico para reducirlo. El nivel total de su colesterol no debe ser superior a 200.
- Si usted tiene diabetes, siga las recomendaciones de su médico para mantener el azúcar en sangre dentro de valores normales.
- Practique ejercicio en forma rutinaria. Ejercicio moderado - caminar a paso rápido, andar en bicicleta, nadar o trabajar en el jardín - puede disminuir el riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular. Asegúrese de consultar con su médico antes de iniciar algún programa de ejercicio vigoroso.
- Aliméntese apropiadamente y siga una dieta baja en sal y en grasas.
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